Herminio Rabitti junto a todos los objetos del recuerdo
29/10/25 12:42 | Locales
Herminio Rabitti fue el vecino fundador del Deportivo Infantil San José. Al terminar su intensa labor de poner los cimientos para esta reconocida institución de los niños, abrió un museo increíble, en donde se podían respirar las emociones de una vida de afectos y de pasión, con un profundo respeto y amor por los niños y por el deporte.
Cada objeto, desde el inicio, contenía en sí un valor afectivo e histórico, porque remontaba no sólo a hechos memorables sucedidos, sino también a personas que lo dieron todo, codo a codo, y que algunas ya no están, pero que siguen tan presentes como el primer día.
Allí se guardaba con suma devoción prácticamente de todo: Fotos, cuadros de todas las categorías que han sido parte del Deportivo Infantil San José, los innumerables reconocimientos recibidos por su fundador, trofeos, recortes de artículos periodísticos, camisetas, pelotas, pocillos de café y vasos, cajas, infladores de pelotas, cocinas, mates, yerberas, y hasta un tocadiscos.
Herminio es una parte integral y viviente de todo aquel tesoro que siempre conservó: “Cualquiera puede acercarse a visitarlo. Una larga historia en verdad. Al principio, estaba el padre Luis Dri. Le pedí el terreno, y me preguntó si iba a sembrar papas. Le dije que no, que en realidad los grandes del Club Atlético Libertad, no me permitían incluir a los chicos para que jueguen. Yo querría hacer algo para ellos, un lugar exclusivo para que tengan. Me lo cedió, y en el libro de actas, que tengo acá, me lo firmó, y entonces le dio él el puntapié inicial para la inauguración. Esto también está registrado en una foto. La primera pelota, esa misma que pateó. A los chicos les daba todo, eran mi vida. Y al San José lo llevó dentro de mi pecho”,
Los que conocían a Herminio, saben que siempre iba de acá para allá, recorriendo la localidad de una punta a la otra, llevando y trayendo cosas y personas, manejando un emblemático Jeep verde, del cuál también conserva imágenes, además de muchísimas otras cosas: “Tengo todos los carnets de los chicos que jugaron en el deportivo, así como el registro de jugadores. Ahí están los trofeos. Sin peleas ni nada, los trofeos fueron ganados de manera limpia, y sin ningún tipo de peleas. También están los primeros sellos del Club Libertad. Lo demás, regalos que me hicieron”
Luego del terreno adquirido, llegaron los sacrificios personales. El trabajar día y noche para mejorarlo todo: las canchas, los baños, los largos viajes llevando y trayendo cosas y los trabajos necesarios para lograr el mantenimiento: “Armar, y a la noche desarmar y traer. Me ayudaron muchos, de una manera impresionante. Después el playón para los bailes.. Hay que tener cariño para hacer las cosas, sobre todo para hacerlas bien. Y nada de orgullo ni de política, porque esto es una institución. Si es San José, hablemos de San José”.
Las personas de generaciones medianas y adultas recordarán esos grandes bailes que se realizaban en la canchita que fundó Herminio. Emotivas jornadas de Picnic, bailes (“El baile de Herminio, le llamaban”), música, eventos para niños, pesebres, y muchísimas cosas más, todas memorables como para recordar una época dorada que no atravesaba ninguna de las crisis actuales: “Siempre festejamos con bombas, porque antes era todo así, a lo grande, y se le daba gran importancia a las cosas. Hoy es otra cosa, la gente es diferente, no sé, tal vez no quiere colaborar, pero no está esa armonía ni ese entusiasmo. La juventud ya no es como antes. En un país tan rico, tener tanto odio, es una pena. Yo tenía mucha gente colaborando, y ahora me recuerdan y me saludan. Siempre me dicen que vuelva, que lo agarre otra vez al Deportivo, pero la edad ya pesa”.
Finalmente, recordamos que Herminio siempre ha sido un agradecido con todos los que de alguna forma u otra colaboraron con esta empresa, digna de un prócer. Especialmente tenía presente siempre a su familia, y a su mujer, la compañera de su vida. También invitaba constantemente a quienes se querían acercar para dar una mano: “Esto no es sólo mío, ni de un grupo, sino que es de la comunidad de General Lagos', finalizó Herminio Rabitti en su última entrevista
La solidaridad desinteresada es lo que más se destaca, y lo que más se recuerda, porque es lo que siempre permanece ante todo, cuando se ayudaba y se colaboraba sin dudar, en una época sin tantas preocupaciones económicas, con la sólida seguridad de familias enteras que se reunían a comer y a cantar, con una diversión sana y con una infancia que no dejaba lugar a la tristeza, el resentimiento o la soledad.
Además de todo, el Deportivo Infantil San José era también la plataforma para los pequeños talentos que comenzaban a aparecer, en la joven localidad de General Lagos. Hoy recordamos a Herminio Rabitti como un clarísimo ejemplo de trabajo honesto y de colaboración sana, y a través de él, homenajeamos a todas las personas que ya no están, y que lograron hacer de un pequeño terreno llano, una promesa y una porción de la historia de todos los vecinos y vecinas.
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